Los pies son una parte esencial de nuestro cuerpo a la que muchas veces prestamos poca atención, sobre todo en lo que tiene que ver con su salud y cuidado.
Suele suceder que no le damos el cuidado que merecen después de lo mucho que los forzamos en nuestro día a día, nunca vamos al médico especialista para que nos haga un chequeo y los tratamientos correspondientes, incluso, no elegimos bien nuestro calzado y terminamos afectando la salud de esta valiosa pate de nuestro cuerpo.
Acompáñanos a ver que consecuencias podemos sufrir a raíz de ello y los hábitos que entonces vemos evitar.
Consecuencias de descuidar la salud de nuestros pies
El equipo de Icoa, especialista en podología, nos comentan a continuación, los efectos de una mala salud en nuestros pies.
- Uñas negras
Las uñas, tanto de nuestras manos como las de nuestros pies siempre tienen diferentes pigmentaciones. Sin embargo, cuando hablamos de un color negro, esto es un indicativo de la presencia de un cáncer de la piel llamado melanoma maligno.
Por lo general, se presenta como una raya oscura que puede verse en la superficie del apéndice, y si notas que una de tus uñas hace está tornando de este color, lo mejor es acudir al médico inmediatamente.
- Adormecimiento
Los pies que presentan síntomas constantes de adormecimiento, pérdida de sensibilidad o punzadas como de agujas pueden estar indicando una neuropatía periférica o daño en aquellos nervios que llegan hasta los pies. Esto debido muchas veces por complicaciones por diabetes, enfermedades neurológicas, efectos secundarios de algunos medicamentos o problemas circulatorios por lo que no debes ignorar este signo y acudir de inmediato por ayuda médica.
- Dedo gordo doloroso
Nos referimos a esa condición en la que, de un momento a otro, tu dedo se hincha, se pone muy rojo y comienza a doler como si tuvieras miles de agujas calientes atravesándolo.
Si es así, te contamos que podrás estar frente al debut de la gota, una enfermedad congénita que se caracteriza por la incapacidad de eliminar por los riñones el ácido úrico, sustancia que se acumula dentro de las articulaciones en su forma cristalizada. Es muy dolora y necesitarás ayuda profesional para sanar.
- Heridas
Los pies con heridas, ya sea recientes o duraderas (crónicas), deben ser un motivo de examen médico.
Muchas veces, no les prestamos atención porque estas heridas no nos duelen, peor así lo único que lograremos es que esas se compliquen, pero debemos cuidar todas nuestras heridas, incluso aquellas que nos hacemos al cortarnos las uñas o se nos clava alguna astilla.
- Piel seca
La piel seca y cuarteada puede indicar problemas generales de hidratación, sensibilidad de la piel, provocada por las sustancias químicas de los zapatos, o callos producidos por zapatos mal ajustados; y además si se presenta acompañada de picazón y descamación, sobre todo entre los dedos, también puede deberse a la presencia de hongos, muchas veces comunes en las personas con diabetes.
- Lunares oscuros y recientes
Sui estás desarrollando un lunar oscuro nuevo en los pies, sobre todo si este crece rápidamente, tiene bordes irregulares y se irrita o sangra fácilmente. Debes acudir con tu médico de inmediato ya que podría tratarse de un melanoma maligno acral, un cáncer de la piel que es más común en personas de tez oscura.
- Talón doloroso
Por lo general, esto se trata de algún problema, como inflamación o una contractura en la zona del mismo talón, pero debemos acudir al médico para estar seguros ya que en muchos casos también puede tratarse de una inflamación en el tendón de Aquiles; y esto puede ser parte de un cuadro más complejo como la inflamación de todo el pie (fascitis plantar).
- Pies acalambrados
Calambres en los pies, sobre todo aquellos no relacionados al frío, puede indicar problemas con el estado de hidratación y la concentración de sales como el sodio, el cloro o el potasio en la sangre. Igualmente, el uso de medicamentos para controlar la presión arterial (si contienen diuréticos) también son una causa para este mal.
- Pies fríos
Por si solos estos o representan ningún problema, pero si hay que tener cuidado si vienen acompañados de un aumento de peso, caída de cabello y frío generalizado, ya que pueden ser un síntoma del hipotiroidismo o deficiencia en la función de la glándula tiroides.
- Juanetes
Los juanetes son deformidades que se producen por que uno de los huesos principales del dedo gordo del pie (metatarsiano) se desalinea con los demás metatarsianos y empieza a crecer hacia la parte interna del pie, formándose entonces la dolorosa deformidad.
Por lo general, si no se trata esto acarreará problemas en las rodillas, caderas e incluso la columna vertebral, ya que la persona al caminar tratará de hacerlo de manera que no le duela el pie y haciendo más esfuerzo con sus rodillas y caderas.
En estos casos, la única solución es acudir a un médico y que se nos indique una cirugía correctiva.
Algunos síntomas de las dolencias den nuestros pies
Sea cual sea la condición que estemos desarrollando en nuestros pies, comenzaremos a sentir algunos signos propios indicativos de la misma, los cuales suelen variar dependiendo del caso.
No obstante, si que hay cierta sintomatología que suele indicarnos que tenemos algún problema en nuestros pies y que debemos estar atentos de ir al médico. Estos síntomas suelen ser:
- Ardor en los pies
- Caída del pie
- Dolor en el pie
- Dolor en las articulaciones del pie
- Hinchazón de las articulaciones del pie
- Inflamación aguda
- Pies fríos
Hábitos que debemos evitar para mantener nuestros pies sanos
Ya viste todos los problemas que podemos llegar a tener en nuestros pies si no los cuidamos como se debe.
Ahora, el equipo de Icoa nos cuentan los hábitos que debemos evitar para cuidarnos mejor:
- Usar tacones altos en exceso
Los tacones, en las mujeres, pueden lucir muy elegantes y bonitos y ser necesarios para cumplir con la etiqueta de muchas ocasiones, sin embargo, también pueden ser muy peligrosos para la salud de nuestros pies, piernas y espalda.
En el caso de los pies, el hecho de que nuestra postura se vea modificada, nuestro pie muchas veces quede muy apretado y recargar todo nuestro peso de manera descompensada, puede traer problemas como: modificación en al estructura del pie, inflamaciones, dedos de garra o los juanetes.
- Usar calcetines en exceso o inadecuados
Debemos estar muy pendientes de cambiar nuestros calcetines cuando estén muy sudados de forma de no crear humedad, ni hongos, ni malos olores. Igualmente, debemos saber elegir el tipo de calcetín perfecto para cada calzado y ocasión, ya que están en contacto directo con nuestra piel y son nuestra barrera contra el calzado.
Lo necesario es que se ajusten lo mejor posible a nuestra talla de pie. De esta manera evitaremos que los pies estén comprimidos en su interior y, en el caso de los cortos, evitaremos los roces o ampollas. Recuerda que esta es la púnica barrera que tienes entre tu pie y el calzado.
- Llevar el bolso o la mochila siempre del mismo lado
Cuando llevamos un bolso o mochila pesada todo el tiempo del mismo lado de nuestro cuerpo, recargamos a nuestros pies de un peso mal distribuido, causando dolores en esta parte del cuerpo además de otros dolores en la espalda y el cuello.
- Usar un calzado inadecuado
Muchas veces pensamos más en las modas y las apariencias que en el soporte y confort, por lo menos, cuando de comprar un nuevo zapato se trata. Si es verdad que lograremos nuestro cometido de vernos bien, pero sacrificaremos la salud de nuestros pies, por ejemplo, causándoles pesos desproporcionados y dolores en ciertas zonas.
Debemos procurar que el zapato no sea demasiado barato, ya que probablemente sus materiales y soporte no sean de mucha calidad. Debemos procurar que el material del zapato sea natural, como piel, algodón… De forma que facilite la respiración de nuestro pie. Por último, un zapato caro no quiere decir que sea realmente bueno, siempre debemos probárnoslos y analizarlo antes de darle el sí.
- No caminar descalzo nunca
Contrario a los que nos dicen nuestras madres y abuelitas cunado nos ven descalzos por la casa, esto es muy bueno para salud de nuestros pies,
Caminar sin zapatos en casa, con unos cómodos calcetines es muy recomendable, ya que evitamos la presión que suele provocar el calzado y la humedad que se genera en el pie.
Este hábito permitirá estimular y trabajar aquellos músculos que se encuentran anulados o atrofiados ante el uso continuado del calzado.
Incluso, en las personas mayores, esto ayuda a reducir o eliminar la tensión de los músculos del pie generada tras pasar varias horas sentados.
- No acudir nunca al podólogo
Si ya de por si es una suerte cuando acudimos a un chequeo con nuestro médico de salud general o nuestro odontólogo, imagínate lo que queda para asistir al podólogo.
No obstante, es importante hacerlo, existan o no molestias, para saber, al menos una vez al año, que todo está en orden.