El asfalto es un producto al que nos hemos acostumbrado a ver cada día al salir de nuestras casas y es que este betún está tan presente en nuestras vidas que incluso podemos asegurar que sirve para permitir avanzar a la industria. Y es que, aunque tenemos trenes, aviones o barcos, la realidad es que la logística de última milla necesita carreteras para llegar a su destino y estas carreteras necesitan asfalto para poder ser transitables.
De hecho, tal es su importancia que incluso el ayuntamiento de Madrid activa cada año la Operación Asfalto para renovar el pavimento de muchas de sus calles y seguir permitiendo la circulación fluida de todos los vehículos que por ellas transitan. No obstante, aunque todos vemos el asfalto en nuestro día a día e incluso reconocemos la importancia que este tiene para el desarrollo, lo cierto es que pocos sabemos los tipos de asfalto que nos podemos encontrar. Por ello, para poner fin a esta inquietud os hemos preparado este post para que conozcáis de primera mano los tipos de asfalto más importantes que nos podemos encontrar y que pasan por:
- Mezcla de hormigón asfáltico en caliente. En este caso, la mezcla de alquitrán y grava se realiza a 150 ºC. La alta temperatura hace que la viscosidad disminuya, lo que facilita el proceso de mezcla a la vez que elimina la humedad del asfalto, lo que hace que se obtenga un material final más resistente. Además, quizá conozcáis bien este producto ya que este tipo de asfalto es normalmente utilizado en vías de mucho tráfico y aeropuertos.
- Hormigón asfáltico templado. Este asfalto es similar a la mezcla de hormigón asfáltico en caliente, pero se añaden zeolitas, ceras o emulsiones asfálticas que facilitan la mezcla a una temperatura menor. Este proceso es mucho más respetuoso con el medio ambiente y con los trabajadores pues requiere un menor consumo de carburantes y produce muchos menos gases.
- Hormigón asfáltico frío. El asfalto en frío es un agregado negro que se forma a partir de materiales bituminosos que son sometidos a la suspensión de partículas asfálticas en una solución acuosa y un agente emulsionante. En este sentido, una vez se termina con este proceso se enjuaga con productos de origen vegetal no tóxicos, y otros materiales que le otorgan la adhesividad y consistencia negra y bituminosa.
Tras ello, lo cierto es que el resultado de este proceso es lo que conocemos como asfalto en frío y se trata de un producto que tiene muchas ventajas y una variedad de usos en las que son pocas las circunstancias en las que no se recomiende para una solución inmediata, pues es de fácil aplicación en cualquier superficie tal y como nos apuntan desde Aglomerados GB, quienes llevan trabajando años este producto y conocen mejor que nadie sus indicaciones, puesto que la versatilidad de este producto se debe a la adaptabilidad de este producto. Así, una mezcla asfáltica en frío puede contener diversos ligantes que le otorgan estas características al producto, dándole la finalidad de este.
No obstante, cabe reseñar que además de este conjunto de mezclas se adicionan los aglomerados asfalticos. Y, en este caso, un aglomerado asfáltico en frío se presenta como una emulsión no tan viscosa como otros aglomerados, lo que permite un manejo sencillo y rápido del producto.
- Hormigón asfáltico cut-back. Este tipo de mezcla asfáltica es ilegal en muchos países, aunque se sigue utilizando en algunas zonas del planeta ya que este tipo de hormigón asfáltico se produce disolviendo el alquitrán en queroseno u otro disolvente que disminuya la viscosidad y fricción mientras el asfalto es mezclado y compactado. Así, el queroseno se evaporará luego por sí solo dejando endurecer la mezcla, pero cabe resaltar que el queroseno es muy contaminante y esta es una opción a la que sólo se suele recurrir cuándo no es posible ninguna otra alternativa o dónde no es viable el uso de maquinaria pesada.
Además, más allá de estos hormigones asfálticos de los que os hemos hablado, lo cierto es que el hormigón asfáltico natural es una alternativa cada vez más popular para su uso en los hogares. Esto se debe a que es más natural y se obtiene de rocas bituminosas que están naturalmente impregnadas de betún, pero la realidad es que este tipo de rocas se pueden encontrar en muy pocos lugares del mundo.
El hormigón asfáltico mástico está más presente en nuestras vidas de lo que muchos creemos
Este tipo de hormigón asfáltico está mucho más presente en nuestras vidas de lo que creemos y no, no es porque lo veamos cada día en las carreteras, puesto que no está ahí presente de forma habitual. De hecho, muchos os extrañaríais si os decimos que este tipo de asfalto se suele encontrar sobre vuestras cabezas.
En concreto, este tipo de hormigón asfáltico es el que tiene mayor proporción de alquitrán, del 7 al 10% de la mezcla y aunque se puede utilizar para pavimentos de caminos y carreteras, el uso más común es en impermeabilización de techos y paredes, pero en estos casos en lugar de llamarle hormigón asfáltico mástico lo conocemos de forma más habitual como malla o pintura asfáltica.