Los niños y las niñas de hoy, se visten como les da la gana. Eligen ellos y sus madres y padres poco tienen que decir al respecto. Por un lado, está bien que sean responsables y que aprendan a toma decisiones. Pero es que se pasan, han llegado a un extremo y ahora se visten igual que las personas mayores. Esta es una queja común entre los progenitores españoles que ya han perdido el poder para decidir cómo deben vestir sus hijos e hijas. Quiere ser adultos ya, y eso no puede ser, advierten los expertos, y es necesario educarlos como lo que son, como a niños y niñas.
Júlia Pascual Guiteras , psicóloga representante del Col•legi Oficial de Psicologia de Catalunya afirma que “Es importante educar a los menores como si fueran niños, se debe observar su naturaleza y como padres, una de las cosas más importantes que deben hacer cuando este está entre los dos o tres años hasta que empiezan la escuela, es conseguir educar a través de las pequeñas rutinas diarias: comer, higiene y vestirse, entre otras que pueda haber”.
Pero no es la única que opina de ese modo, Maribel Paz, experta psicóloga infantil en Madrid, afirma que lo que deben hacer las madres y los padres es enseñar a sus hijos corregirlos cuando se visten mal o de forma inapropiada y decirles como de verdad debería ser. Se han visto casos de menores llegando al cole con zapatos o calcetines diferentes, ropa de abrigo en verano y al revés, sin apenas una chaqueta en los fríos días del invierno.
Por otro lado, están los papis y las mamis. A muchos de ellos les encanta vestir a sus hijos e hijas como si fueran personas adultas. Un gravísimo error en opinión de Pascual Guiteras, que ha declarado que “Estamos en un momento en el que se busca adelantar las etapas de los niños, a los tres años ya hacen mil cosas: idiomas, actividades… y lo único que conseguimos con esto es hacerlos adultos y lo que nos encontramos es que cuando llegan a la adolescencia, por ejemplo, ya no tienen ganas de estudiar. Ahora hay mucho más fracaso escolar que antes”.
Además, a los peques no les gusta llevar la ropa que llevan los mayores, odian las camisa y los tejidos típicos de los adultos y no sé por qué en los últimos tiempos se empeñan en querer hacerlos mayores antes de tiempo. No se trata, dice la psicóloga de una cuestión de edad, “No ya una edad en concreto en la que se diga que es apropiado que un niño se vista solo, aunque si tuviera que decir una en la que los niños empiecen a forjar su estilo propio sería entre los nueve y doce años, lo que ahora se conoce como la preadolescencia, que se ha adelantado mucho debido a este nuevo paradigma educativo en el que el niño es un adulto en construcción y cuanto antes se llegue a esa madurez mejor…Los padres son modelos a seguir del niño, también en el aspecto físico y al vestir”
De elegir ellos, los más peques, elegirían prendas cómodas, que permitan el libre movimiento y que no les agobien. El tipo de prendas que ofrece el Grupo Reprepol, mayorista de moda infantil, que cuenta con una amplia variedad de productos y artículos para los más pequeños del hogar, siendo proveedores mayoristas especializados en la venta de artículos de moda infantil. La ropa es de lo más moderna y actual y a los peques les encanta. Porque no hay nada mejor que parecer un niño, o una niña, en especial cuando de hecho, es así.
Según Julia, los padres y las madres han de esforzarse en educar a sus hijos, ayudándoles a elegir bien, y asegura: “Los padres deben hacer de filtro de lo que los niños se ponen, igual que lo deberían de hacer con los programas de televisión que ven”. Si, por ejemplo, se le dan tres opciones escogidas previamente por personas adultas se consigue que el niño interiorice la manera correcta de vestirse, dice la psicóloga: “Así conseguimos darle la sensación a nuestro hijo de que está haciendo una selección de lo que quiere llevar, pero realmente es una situación controlada por los padres”.
Además, añade, “Se recomienda que a niños de dos o tres años se les ponga un cajón a su alcance con su ropa, las dos o tres opciones del día que el niño podría elegir. Esto le ayuda a expresar su individualidad y construir su identidad. Se ha observado que entonces creamos niños más responsables de su propio cuerpo y de su cuidado, niños más seguros y más responsables tanto de su propia ropa como de su imagen personal”, explica Júlia Pascual.
Según esta psicóloga, la moda ‘low cost’ tiene mucho que ver en esta nueva tendencia, al ofrece prendas para que padres/madres e hijos/hijas, vayan vestidos de la misma forma. Y no se trata de si está bien o de si está mal que lleve una pajarita o se pinte los labios. Se trata de “…dejar a los niños ser niños y protegerlos de esa moda que quiere acortar la infancia”.