Los brackets actualmente viven momentos de gran auge, pero lo cierto es que detrás de ellos hay varios siglos de concepción, tratamientos y remedios de mayor o menor profesionalidad.
Una larga historia…
Los primeros testimonios sobre este tipo de malposiciones dentales son atribuidas a Hipócrates, el cual dijo en el siglo IV que las personas que tenían la cara alargada habitualmente contaban con un paladar que tenía forma arqueada. Todo ello lo que termina por causar es un apiñamiento dentario. De igual forma también suele padecer los sujetos una serie de cefaleas y otorreas con suma frecuencia, según decía…
Con ello ya podemos darnos cuenta de que hablaba de un par de dolencias en concreto y que eran de lo más comunes actualmente como el contar con el paladar estrecho y una escasez de espacio entre los dientes permanentes. Todo esto lo podemos solucionar hoy gracias a los tratamientos de expansión o disyunción esquelética de paladar con los expansores de paladar.
Justo en ese periodo comenzaron a desarrollarse los primeros sistemas de ortodoncia. Hay algunos que trataban de realizar una presión regular con los dedos sobre los propios dientes, y otros en el limado de algunos de los dientes de tal forma que se hiciese espacio y fuera favorecido el alineamiento de los dientes. La efectividad es altamente discutible, pero es desde luego mejor que no hacer nada.
Los primeros brackets
En este caso, podemos atribuirlos a egipcios y a estruscos. Se han producido hallazgos de carácter etnográfico donde han aparecido aparatos de ortodoncia hechos con buen diseño y se hicieron con cuerdas pequeñas realizadas de fibras naturales, donde había anillos y tiras planas realizadas en oro blando.
En especial eran usados para buscar soluciones en dos grandes casos. Una de las aplicaciones era la de realizar puentes y sujetar unos dientes a otros si se producía alguna pérdida de piezas. Las piezas nuevas que solían implantarse eran dientes de vaca que se torneaban y pulían para la ocasión.
La otra aplicación que había era la de usarse para ortodoncia de cara a la corrección del apiñamiento de los dientes o que se produjeran malposiciones de estos.
Recordemos que a mediados del siglo XIX, los brackets eran unos aparatos multibandas que básicamente consitían en un anillo de metal que quería recubrir cada diente de la boca más una serie de alambres.
A la hora de corregir una mala posición de los dientes o que mejorara una sonrisa, debían de sufrirse una brackets de lo más incómodos y que solían incluso causar heridas, las llamadas aftas bucales, al rozar las partes blancas de la boca.
La evolución de los aparatos de ortodoncia fue sorprendente en los últimos 20 años. Lo mismo que en otros campos como la ciencia o la medicina, se produjeron una serie de avances importantes en cuanto a la innovación sobre las técnicas y materiales.
El gran desarrollo en el campo de la tecnología, en especial cuando se habla del mundo digital en 3D, lo que ha hecho es ser un gran salto en toda la ciencia y la industria. Actualmente, podemos hacernos un mapa de la boca en tres dimensiones con un escáner de fotos intraoral en solo cinco minutos para simular de manera digital como ha sido la evolución de la alineación de los dientes dependiendo del tratamiento de ortodoncia que se trate.
Toda esta clase de evolución supuso una mejora importante sobre temas como la eficiencia, optimizar los tiempos, y el confort de los pacientes.
En menos de medio siglo, como nos dicen los expertos de hqtenerife.com, se ha pasado de contar con una sola clase de brackets, que además de poco estéticos, causaban heridas a unos que se fabrican en multitud de materiales.
Ahora tenemos a nuestro alcance los brackets de metal, que nos hacen recordar a los de hace un siglo, pero de tamaño más reducido, los micropulido, o los que están hechos con polímero o cerámica de un color o textura parecida a la de los dientes de cada paciente.
Las innovaciones
Pensemos que los cambios en el sector digital lo que han hecho ha sido permitir el que se pudiera diseñar y fabricar de manera virtual brackets digitales a medida para cada caso clínico. Un término que como nuestro escáner dental se usa para hacer los alineadores que son invisibles, los denominados Invisalign.
Para hacer brackets linguales invisibles, se necesita una precisión mayor. Esta clase de técnicas de ortodoncia son las que se responsabilizan de este famoso concepto ya de la ortodoncia invisible, que tienen como principal característica el que no se ven.
Unos por ser transparentes y los otros por que van colocados en la cara del interior de los dientes.
Todos estos aparatos que son usados para la corrección dental son de lo más beneficiosos para las personas que quieren hacerse un tratamiento de ortodoncia de la manera más discreta posible, siendo más cómodos si se comparan con los tradicionales.
Otro de los avances más importantes podemos encontrarlos en la forma de colocar los brackets en los dientes de cada paciente en cuestión. Este es de los factores de mayor importancia y que determina el que se haga un buen tratamiento de ortodoncia.
En este sentido es fundamental contar con una importante. Hasta hace unos años se solía hacer manualmente, de tal manera que se colocaba cada bracket sobre cada diente. Ahora se hace de manera digital.
Lo que hace el equipo de orotodoncistas es simularlo por ordenador y mediante aplicaciones programadas a tal efecto, donde se realiza un posicionamiento virtual de los brackets sobre los dientes que antes han sido escaneados en cada paciente.
Sentados delante del ordenador cada diente y brackets con unos intervalos de aumentos. Es posible hacer zoom, que rote la vista, visualizarlos en tres dimensiones, simulando la evolución y el final del tratamiento.
Hablamos de una precisión mucho mayor que la que hace a mano alzada, donde no existe la posibilidad de que aumente la visión y se hagan las simulaciones.
De igual forma, hace posible que el paciente pueda hacerse una idea del resultado final que va a tener el tratamiento lo que va a ser de lo más motivador.
En cuando el doctor finaliza con el cementado virtual lo que hace es diseñar de manera digital una férula o cubeta de transferencia, donde se pueden colocar la totalidad de brackets, y hacer un cementado indirecto.
En cuanto al tiempo para su colocación, se va a reducir a menos de la mitad del tiempo que nos llevaría colocarlos como antaño, y ahora con una precisión más alta.
Tal uy y como hemos podido ver la evolución que se ha producido en el sector de los aparatos dentales ha sido inmensa. Se ha puesto más fácil el trabajo a la totalidad de profesionales, de tal forma que los pacientes han salido muy beneficiados por el gran aumento de la efectividad y la reducción de los tiempos en cuanto a los tratamientos.
Pese a que sea duro de creer, podemos decir que el oficio va a seguir evolucionando. Pensemos que ya estamos ante técnicas nuevas y materiales que van a seguir apareciendo y alterando de forma positiva la profesión.
De las que pensamos que puede ser toda una revolución va a ser la aplicación de la tecnología de impresión 3D en la confección de los aparatos de ortodoncia.
La ortodoncia del futuro
En estos últimos años el sector ha ido viviendo una serie de cambios en la estética, eficacia y comodidad. Han aparecido técnicas nuevas como invisalign, que lo que hace es obtener resultados en los tratamientos nuevos, pero de forma más estética.
Hay un nuevo elemento auxiliar con el que podemos obtener unos tratamiento bastante más eficientes y rápidos que hasta hace unos pocos años podríamos considerarlos pertenecientes a la ciencia ficción. Hablamos de los anclajes esqueléticos. Son unas placas de reducido tamaño que se anclan en el hueso sobre los que nos apoyamos para lograr los movimientos a nivel dentarios que hace hace unos pocos años eran muy difíciles de lograr.
Estos dos tipos, de anclaje tienen sus ventajas, pero los minitornillos son de los que permiten realizar tratamientos de menos invasividad.
A la hora de colocarse no son complejos, eso sí, algo molestos para los pacientes, pues no necesitan hacerse preparaciones previas.
Hay algunos tipos de maloclusiones que se no ser por una serie de aditamentos solo iban a poder corregirse mediante cirugía o iban a ser tratamientos enormemente limitados, el caso es que estos progresos hacen posible que se satisfagan las necesidades de los pacientes sin que tengan que estar pasando por el quirófano.
Hablamos de una serie de avances en el terreno científico que solo van a ser posibles de realizar con el estudio y dedicación necesaria por parte de los profesionales que cuenten con la debida calificación.
El mundo no para de cambiar y la ortodoncia no es ajeno a ello, por lo que tiene importancia contar con las debidas actualizaciones y a la última en cuanto a los avances que se produzcan en este terreno.