Cuidar la salud y la seguridad tu bebé en todo momento, ¡Es posible!

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Desde el momento en el que sostienes a tu bebé en brazos por primera vez, la sensación de responsabilidad puede llegar a ser realmente abrumadora. Cada detalle cuenta para proteger su salud y seguridad, tanto dentro de casa como fuera de ella.

Muchos padres se obsesionan hasta el punto de no saber qué hacer para mantener a su bebé a salvo: ven problemas en todas partes ¡Y en eso no se equivocan!

Sin embargo, es importante pensar con la cabeza fría y mantener la calma, ya que todos estos problemas tienen solución.

¿Qué problemas pueden surgir?

A través del conocimiento de los propios problemas, podemos empezar a aplicar una serie de soluciones prácticas que nos ayuden a garantizar la seguridad y salud de nuestro bebé en todo momento.

Cabe destacar que, antes de nada, es importante distinguir las diferentes áreas donde pueden surgir los peligros, diferenciando entre la propia casa, el coche, y el exterior.

Asimismo, también encontramos otras situaciones o lugares que también pueden requerir de nuestra atención, así que vamos a desglosarlo todo y a entender qué tipos de problemas pueden surgir según varios factores:

  1. Peligros localizados en la propia casa:
    • Asfixia o atragantamiento: Por juguetes pequeños, comida no adecuada a su edad o elementos sueltos como botones.
    • Accidentes por caídas: A causa de muebles, cambiadores o escaleras si no se usan barreras o medidas de seguridad.
    • Quemaduras: Con líquidos calientes, enchufes o calefactores mal protegidos.
    • Intoxicaciones: Si acceden a productos de limpieza, medicamentos o plantas tóxicas.
  2. Riesgos en el coche:
    • Uso inadecuado de la silla de seguridad: Anclajes mal ajustados o silla no homologada.
    • Viajes prolongados sin descanso: Puede causar incomodidad o aumentar el riesgo de golpes en frenadas.
    • Exposición al calor: Dejar al bebé en el coche, incluso por poco tiempo, puede llegar a ser mortal.
  3. Peligros en el exterior:
    • Radiación solar: Quemaduras o insolaciones por falta de protección adecuada.
    • Accidentes con el carrito o con el portabebés: Si no se ajusta correctamente o se pierde el control del freno.
    • Exposición a contaminantes: En ambientes con mucho tráfico o humo.

Tras conocer estas 3 áreas de riesgo, también podemos centrar nuestra atención en peligros que surgen a raíz de otras situaciones como las que se describe a continuación:

  1. Durante el sueño:
    • Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL): Por posición inadecuada al dormir o exceso de ropa que eleva la temperatura corporal.
  2. Falta de higiene:
    • Infecciones: Por juguetes sucios, biberones mal esterilizados o contacto con personas enfermas.
  3. Carencia de estimulación emocional:
    • Un entorno estresante o la falta de atención puede afectar su desarrollo emocional y social.

¿Cómo podemos evitar todos estos peligros? Siguiendo una serie de pasos y consejos que nos ayudarán en casa paso; a continuación, enumeraremos cada uno de ellos y los desarrollaremos para poder verlo con más caridad.

Alimentación segura desde el inicio.

La alimentación es un aspecto vital para garantizar un buen desarrollo en el bebé. Durante los primeros seis meses, la leche materna o una fórmula adaptada es lo único que necesita.

Si optas por la lactancia materna, asegúrate de mantener una buena higiene en el pecho para evitar infecciones como mastitis. Si eliges la fórmula, esteriliza siempre los biberones y sigue las indicaciones del fabricante al preparar cada toma.

A partir de los seis meses, los alimentos sólidos comienzan a introducirse gradualmente. Aquí es fundamental evitar alimentos que puedan causar atragantamiento, como frutos secos enteros, uvas o zanahorias crudas.

Para evitar estos problemas, elige preparaciones suaves y observa siempre a tu peque mientras come.

Cuida su higiene.

El sistema inmunológico de los bebés está en desarrollo, por lo cual, mantener una buena higiene es súper importante.

Para lograrlo lava bien tus manos antes de manipular sus alimentos, después de cambiarle el pañal o tras llegar de la calle.

Los juguetes también deben limpiarse con frecuencia, sobre todo aquellos que suelen llevarse a la boca. En el baño diario, utiliza jabones suaves y agua templada, vigilando que la temperatura del agua no supere los 37°C.

Y por favor, nunca dejes a tu bebé solo en la bañera, aunque sea por unos segundos; puede ser muy peligroso.

Garantiza un sueño seguro.

El sueño es otro aspecto imprescindible, tanto para su desarrollo, como para evitar riesgos.

La Asociación Española de Pediatría recomienda acostar a los bebés boca arriba en un colchón firme y sin almohadas ni juguetes sueltos en la cuna.

Por otro lado, la temperatura de la habitación también es importante: debe estar entre 20 y 22°C. Si utilizas mantas, asegúrate de que estén bien sujetas y no cubran su cabeza, y si decides compartir cama, asegúrate de seguir todas las recomendaciones de seguridad para evitar accidentes (aunque lo más recomendable es que tu bebé duerma en su propia cuna, por propia seguridad).

Seguridad en casa.

Seguro que ya lo sabes, pero, aun así, nosotros lo confirmamos: tu casa puede convertirse en un lugar lleno de peligros para un bebé curioso, y por eso, es imprescindible tomar medidas para prevenir accidentes.

Te recomendamos utilizar protectores en las esquinas de los muebles y bloquear el acceso a enchufes con tapas de seguridad, pero la cosa no queda ahí: es bueno también que instales barreras en todas las escaleras y que protejas las ventanas con los cierres adecuados.

En la cocina también debemos tener cuidado, ya que nuestro bebé empezará a andar e intentará trastearlo todo: mantén cuchillos, productos de limpieza y otros elementos peligrosos fuera de su alcance. Nunca dejes a tu bebé sin supervisión en superficies elevadas como mesas o cambiadores, incluso si parece que está tranquilo.

Seguridad en el exterior: en el coche y más allá.

En el coche, la seguridad es prioritaria. Instala una silla de coche homologada y adecuada a su peso y altura. De hecho, los expertos recomiendan que los bebés viajen en sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible, idealmente hasta los cuatro años.

Antes de cada viaje, verifica que la silla esté correctamente anclada y que los arneses estén bien ajustados. Nunca dejes a tu bebé solo en el coche, ni siquiera por un momento, sobre todo en días calurosos.

Además, en verano también te recomendamos seguir los consejos de The Baby House sobre la seguridad de los más peques colocándole a la silla una funda anti rayos uva, para que la silla no coja tanto calor y tu bebé pueda sentarse en ella sin problemas.

Siguiendo con los consejos sobre exterior, te recomendamos que, al pasear, utilices un carrito con frenos eficaces y un arnés de seguridad. Por otro lado, si llevas a tu bebé en un portabebés, asegúrate de que su posición sea ergonómica para proteger su columna y vías respiratorias.

Y como consejo extra, te recordamos que cuando estés al aire libre, protejas a tu peque del sol con ropa ligera, sombreros, crema solar específica para bebés, y que siempre lleves contigo una botellita de agua para mantenerlo hidratado.

Prevención de enfermedades.

La prevención es una de las mejores herramientas para cuidar la salud de tu bebé. Sigue el calendario de vacunación recomendado por tu pediatra y acude a las revisiones médicas programadas. Estas visitas son fundamentales para detectar posibles problemas de salud de forma precoz.

Y si tu bebé muestra síntomas como fiebre alta, dificultades para respirar o cambios en su comportamiento, consulta con un profesional médico. Ante la duda, es mejor pecar de precavido.

Estimular su desarrollo con seguridad.

El juego es importantísimo para el desarrollo físico, emocional y cognitivo de los bebés; sin embargo, es importante que los juguetes sean seguros. Elige productos homologados y evita aquellos con piezas pequeñas que puedan ser ingeridas.

Asimismo, en casa, crea un espacio de juego limpio y libre de objetos peligrosos. Supervisa siempre a tu bebé mientras juega y, si está aprendiendo a gatear o caminar, ten especial cuidado con los posibles tropiezos o caídas.

Cómo cuidar su seguridad emocional.

Cuidar la seguridad de tu bebé no se limita a lo físico: la seguridad emocional es igual de importante.

Para cuidar de su seguridad emocional, te aconsejamos que hagas lo siguiente:

  • Dedica tiempo a estar con él, abrazarlo y hablarle.
  • Responde a su llanto con paciencia y calma, ya que esto le dará confianza y le ayudará a desarrollar un vínculo seguro contigo.
  • Evita exponerlo a ambientes ruidosos o situaciones estresantes.
  • Si notas que está inquieto o tiene dificultades para adaptarse a ciertos entornos, crea rutinas que le aporten estabilidad y tranquilidad.

Estos consejos ayudarán a tu bebé a sentirse más seguro consigo mismo y con sus emociones ¡Cuando sea mayor, lo agradecerás!

Preparados para emergencias.

Aunque esperamos que nunca suceda, estar preparados para emergencias es vital.

Aprender maniobras de primeros auxilios básicos para bebés, como la reanimación cardiopulmonar (RCP) y qué hacer en caso de atragantamiento pueden salvar la vida de cualquier lactante, no lo olvides.

Además de estos conocimientos, es aconsejable tener siempre a mano un botiquín con termómetro, suero fisiológico, gasas, tiritas y los medicamentos que te recomiende el pediatra. Para acabar, recuerda guardar los números de emergencia en un lugar visible y fácil de alcanzar, para poder contactar con los profesionales rápidamente en caso de emergencia.

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