Los escoltas son profesionales especializados en seguridad, cuya misión se trata de proteger a un individuo o a un grupo de personas de cualquier tipo de peligro, tales como un robo, secuestro, ataque, acoso, entre otras circunstancias que atenten contra su integridad.
Si estás pensando en incursionar en este campo laboral y te gustaría saber que te depara este leal oficio, sigue leyendo que nuestros amigos de Academia Marín, centro de enseñanza especializado en la formación de personal de seguridad como vigilantes y escoltas, nos cuentan como es estar en los zapatos de un escolta.
¿Qué es un escolta privado?
El escolta privado es un profesional de la seguridad especializado en defensa y en la protección de personas que tiene como objetivo impedir que sus clientes puedan ser objeto de agresiones o actos delictivos. Así, lleva a cabo los procedimientos necesarios tanto humanos, como materiales y tecnológicos, de forma de poder salvaguardar la integridad física de las personas.
Lo normal es que los escoltas trabajen en grupos para poder brindar la protección necesaria durante las 24 horas del día. El número de profesionales en dicho equipo variará de persona a persona. Por ejemplo, los jefes de Estado y demás autoridades gubernamentales suelen tener a su disposición un cuerpo de escoltas que velan por su protección y que cumplen con un tipo de destacamento de perfil reservado para personas de alto nivel y exposición pública.
Sin embargo, cabe acotar que la figura de escolta está algo lejos de lo que vemos en las películas de acción. La recurrente personificación de escoltas en películas y programas de televisión nos ha vendido un concepto bastante idealizado y ficticio de profesionales que se enfrentan a maleantes, asesinos y hasta terroristas, y terminan como los héroes de la película, muchas veces sin un solo rasguño. Mientras que, en la vida real, se necesita de mucha preparación física y profesional (habilidades de estrategia y conocimiento de planes de contingencia), además de un trabajo muy bien coordinado en equipo, para poder enfrentarse a las amenazas que aparezcan.
Funciones principales de un escolta
Aunque todos los escoltas tienen el mismo fin (proteger), no todos realizan las mismas actividades. Por ejemplo, hay escoltas que a su vez son conductores, se encargan de transportar a su protegido, ejerciendo lo que se conoce como conductor – escolta. Otros van en moto apoyando la seguridad del vehículo en el que viajan las personas que se protegen, o se rotan estos roles entre el dispositivo de escoltas que el protegido tenga contratado.
Un escolta, incluso, se convierte en parte de la familia y el día a día de su protegido, debido a que pasa la mayor parte del tiempo con él.
Así, podemos definir las funciones más comunes de un escolta como las siguientes:
- Planificar actividades diarias y medidas de seguridad para los clientes:
- Revisar la agenda diaria del cliente.
- Designar tareas a cada miembro del equipo o al cuerpo de seguridad.
- Preparar medidas de seguridad y planes de contingencia.
- Transportar a los individuos bajo su protección al lugar al que necesiten ir:
- Conducir vehículos blindados.
- Estar en la capacidad de evaluar cualquier falla del vehículo.
- Ser capaz de realizar maniobras evasivas cuando sea necesario.
- Custodiar el vehículo luego de dejar al cliente en su destino.
- Permanecer alerta para recoger al cliente en la ubicación acordada cuando sea necesario.
- Escoltar a sus clientes:
- Suministrar protección personal a sus clientes.
- Evitar que individuos no identificados se acerquen a su cliente.
- Permanecer alerta ante agresores potenciales.
- Escoltar y guiar al cliente para que salga de un área peligrosa.
- Realizar una revisión previa en los lugares en los que estará el cliente:
- Inspeccionar los vehículos para descartar la presencia de explosivos.
- Monitorizar el área para determinar si hay francotiradores en los alrededores.
- Detectar la posible intervención de artefactos electrónicos.
- Revisar los antecedentes de las personas que tendrán interacción con el cliente:
- Revisar la lista de personas que estarán en el evento o lugar al que asistirá el cliente.
- Analizar el perfil de cada individuo para descartar posibles amenazas.
- Realizar acciones defensivas con o sin armas:
- Recurrir al combate mano a mano.
- Utilizar armas no letales, tales como gas pimienta, paralizadores eléctricos, toletes o bastones retráctiles.
- Utilizar armamento letal, tales como armas de fuego, revólveres, metralletas, entre otros. Todo siempre con la finalidad de proteger al cliente.
- Monitorizar los alrededores del lugar en el que se encuentra el cliente:
- Estar en comunicación constante con el resto del cuerpo de seguridad.
- Reportar cualquier actividad sospechosa.
- Reportar los movimientos y el paradero del cliente.
- Labores diarias
- Revisar la agenda diaria del cliente.
- Examinar los antecedentes de las personas que tienen contacto con el cliente.
- Supervisar las medidas de seguridad y los planes de contingencia.
- Inspeccionar vehículos para descartar que estén intervenidos mediante algún artefacto o la presencia de explosivos.
- Escoltar a los clientes a su vehículo.
- Llevar a los clientes a sus destinos siguiendo las rutas preestablecidas y, de ser necesario, adoptar las que hayan sido trazadas como vía de escape.
- Monitorizar las actividades del cliente.
- Permanecer alerta ante actividades sospechosas y posibles amenazas.
- Informar acerca de las actividades de los clientes y de cualquier incidencia.
Características que un buen escolta debe tener
Además de las habilidades y la preparación para poder cumplir sus funciones, un escolta tiene seis pilares que construyen su personalidad y profesionalismo, los cuales son:
1. Ética y moral: estos dos pilares vienen desde casa, y son los que le indican a una persona lo que está correcto y lo que no. Están ligados a las costumbres y el buen actuar, por lo que también afectan las relaciones en su entorno y consigo mismo. Cuando un escolta cumple con estos dos pilares clave, se sabe que tiene la capacidad espiritual y mental requerida para cuidar a otros.
2. Confianza: la confianza en sí mismo es un aspecto importante en el perfil de un escolta, ya que está será la que le de la certeza de que puede enfrentar todo tipo de crisis que se presenten. Algo que fortalece la confianza de un escolta es su conocimiento y entrenamiento, ya que así podrá cuidar de la manera más profesional a sus protegidos. Incluso, este aspecto también se extiende a la confianza que es capaz de generar en su entorno laboral, de forma que la familia o la persona que tenga a su cargo se sientan seguros de dejar en sus manos su vida y seguridad.
3. Lealtad: es indispensable para este trabajo, pues es así como se ganará la confianza de su protegido, quien tendrá la certeza de que su escolta no dará su brazo a torcer frente a ninguna situación.
4. Secreto profesional: los escoltas, debido a las características de su trabajo, manejará mucha información clasificada y hasta secretos personales de sus clientes, por lo que deben poder garantizar que esa información estará segura y no caerá en manos de terceros. Así, el escolta que es cauto y respetuoso con la información que maneja, es el que puede tener mayor éxito en su desempeño.
5. Vocación: en esta profesión, la vocación es un punto indispensable, pues obliga a que la persona se incluya en una forma de vida diferente, en donde su tiempo para la vida personal se reduce, algo que alguien con vocación no tiene problema de realizar, porque el amor por lo que hace es su satisfacción más grande. Y es que esta profesión tiene una tasa bastante alta de divorcios, sin contar que queda muy poco tiempo para el disfrute de la vida personal e incluso, muchas veces, para las horas de comida.
¿Para quiénes trabaja un escolta?
Cualquiera puede contratar un escolta, solo que lo hacen aquellos que de verdad lo necesitan. Los clientes más comunes para esta clase de servicios suelen ser personas que ocupan cargos públicos, presidentes, alcaldes, gobernadores o diplomáticos, debido a que son propensos de estar en peligro de un atentado por parte de terceros. También lo hacen los empresarios privados de alto nivel, que por su posición o nivel socioeconómico prefieren contratar este servicio para estar más tranquilos en sus actividades cotidianas.
Famosos como actores y cantantes son otros clientes comunes ya que requieren de un esquema de seguridad que evite que sus seguidores no les hagan daño.
En el caso de España, los vigilantes de seguridad sólo pueden ser contratados a través de una empresa de seguridad. A su vez, dichas empresas pueden ser contratadas por la administración pública para que sus vigilantes actúen en coordinación, y siguiendo órdenes e instrucciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en distintas tareas.
¿Cuánto gana un escolta?
El sueldo medio de un escolta en dólares es de unos 93.493$ al año o 48$ por hora, lo cual varía dependiendo del país en el que se ejerza la profesión, las funciones que implique el servicio y el cliente.