Cuidar el cabello rizado para lograr unos rizos definidos requiere paciencia, constancia y el uso de productos y técnicas adecuadas. El cabello rizado tiende a ser más seco que otros tipos de cabello debido a su estructura, que dificulta que los aceites naturales del cuero cabelludo lleguen hasta las puntas. Por esta razón, mantener una hidratación constante es clave para que los rizos luzcan sanos, elásticos y bien formados. De esta manera, el uso de champús suaves, libres de sulfatos, es esencial para evitar la resequedad y preservar la humedad natural del cabello. Lavarlo con demasiada frecuencia puede eliminar los aceites esenciales, por lo que es recomendable espaciar los lavados y complementar con acondicionadores o mascarillas nutritivas.
Pero el proceso de hidratación no termina en la ducha, ya que después del lavado es fundamental aplicar productos que ayuden a retener la humedad y definir los rizos. Las cremas para peinar, geles o ‘mousses’ específicos para cabello rizado pueden aportar fijación y reducir el ‘frizz’ sin dejar el pelo rígido. La clave está en distribuir los productos de manera uniforme, preferiblemente con el cabello aún húmedo, utilizando técnicas como el ‘rake and shake’ o el ‘scrunching’, que ayudan a formar los rizos sin alterar su patrón natural. Usar un peine de dientes anchos o, incluso, los dedos para desenredar el cabello es la mejor opción, ya que los cepillos tradicionales pueden romper la estructura del rizo y generar ‘frizz’.
El secado es otro aspecto fundamental para definir los rizos. Dejar que el cabello se seque al aire es una opción que ayuda a mantener la forma natural del rizo, aunque si se necesita acelerar el proceso, el uso de un difusor es la mejor alternativa. Este accesorio distribuye el aire de manera uniforme y evita que el rizo se deshaga o se encrespe. En este sentido, es recomendable utilizar el secador a temperatura media o baja y evitar manipular demasiado el cabello mientras se seca para no alterar su estructura. En caso de optar por el secado al aire, se puede inclinar la cabeza hacia adelante y hacer ‘scrunching’ para potenciar el volumen y la definición.
Los tratamientos de hidratación profunda son indispensables para mantener los rizos saludables y bien formados. Aplicar una mascarilla nutritiva al menos una vez por semana puede marcar una gran diferencia en la elasticidad y suavidad del cabello, tal y como nos indican en Rizophilia, quienes nos señalan además que ingredientes como la manteca de karité, el aceite de coco o el aloe vera son excelentes aliados para restaurar la humedad y fortalecer la fibra capilar. Además, el método de hidratación en capas, como la técnica LOC (líquido, aceite, crema), ayuda a retener la humedad por más tiempo y evita que el cabello se reseque con facilidad.
Por último, cortar el cabello regularmente es otra práctica esencial para mantener unos rizos bien definidos. Las puntas abiertas o dañadas pueden hacer que el cabello pierda su forma y que los rizos se vean sin vida. Un corte diseñado para cabello rizado, preferiblemente en seco para respetar el patrón natural del rizo, puede hacer que el cabello luzca más voluminoso, definido y saludable. También es importante proteger el cabello mientras se duerme para evitar el ‘frizz’ y la rotura. Usar una funda de almohada de satén o dormir con un gorro de satén reduce la fricción y mantiene la hidratación, evitando que el cabello se enrede o se aplaste durante la noche.
¿Qué otros trucos son importantes para mantener los rizos?
Además de una rutina adecuada de hidratación y productos específicos, existen varios trucos que pueden marcar la diferencia en la definición y salud de los rizos.
Uno de los más importantes es evitar tocar demasiado el cabello mientras se seca. Manipularlo en exceso puede romper la formación natural del rizo y generar ‘frizz’. Para mantener la definición, es mejor aplicar los productos cuando el cabello está húmedo y dejar que se seque sin alterarlo.
El método de ‘plopping’ es otra técnica efectiva para definir los rizos. Consiste en envolver el cabello en una camiseta de algodón o una toalla de microfibra después de aplicar los productos de peinado. Esto ayuda a absorber el exceso de agua sin alterar la forma del rizo y
Usar aceites ligeros como el de argán o jojoba también puede ser útil para sellar la hidratación y dar más brillo a los rizos. Se pueden aplicar unas gotas en las puntas y en las zonas más secas para mantener la suavidad y evitar el encrespamiento.
Otro truco es refrescar los rizos al día siguiente sin necesidad de lavarlos. Se puede usar un espray con agua y un poco de acondicionador sin enjuague para revitalizar la forma de los rizos sin apelmazarlos.
Por último, evitar el uso excesivo de herramientas de calor es clave para mantener la salud del cabello rizado. El calor excesivo puede debilitar la estructura del rizo, volviéndolo más seco y propenso al daño. Si es necesario usar herramientas térmicas, es recomendable aplicar un protector de calor y usar temperaturas bajas o medias.