Así reformé el baño de mi casa con ayuda de profesionales

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Reformar el baño de mi casa fue una de las experiencias más complejas pero bonitas que he vivido. Siempre había querido darle un cambio de aire a este espacio, pero no me atrevía a hacerlo por miedo a que algo saliera mal, sin embargo, después de un par de meses pensando en cómo podría hacerlo, decidí tomar las riendas y hacer la reforma por mi cuenta, pero teniendo en cuenta que necesitaría la ayuda de una empresa de reformas que me apoyara con las tareas que no sabía hacer.

El proceso comenzó con la planificación y en este punto pasé horas buscando ideas en internet, mirando revistas y pidiendo consejos a amigos que ya habían pasado por una experiencia similar. Quería que el baño fuera moderno, funcional, pero también un espacio relajante al que pudiera escaparme después de un día largo de trabajo. Decidí que cambiaría el alicatado, la iluminación y la distribución del mobiliario. También pensé que aprovecharía para cambiar los grifos y añadir algunos detalles como un espejo más grande y un lavabo más elegante.

Una vez que tenía claro lo que quería, me lancé a la compra de materiales y, en este proceso, elegir los azulejos fue lo más complicado. Quería algo que se viera fresco y moderno, pero que al mismo tiempo no fuera demasiado arriesgado, por lo que después de mucha indecisión, me decanté por unos azulejos rectangulares de un tono gris claro, que aportaban elegancia sin sobrecargar el espacio. También compré una nueva bañera, un mueble para el lavabo y algunos accesorios que me parecían interesantes.

Aquí fue cuando me di cuenta de que, aunque me sentía capaz de hacer algunas cosas por mi cuenta, había muchas otras tareas en las que no tenía experiencia. Mi primer intento de quitar los azulejos viejos terminó siendo más complicado de lo que había imaginado. A pesar de usar las herramientas adecuadas, el proceso de quitar el adhesivo y deshacerme de los azulejos rotos fue más tedioso de lo que pensaba. Fue en ese momento cuando decidí contactar con Boulé para que me ayudaran con esas tareas más técnicas.

Los profesionales llegaron a mi casa con todo lo necesario para hacer el trabajo y lo primero que hicieron fue retirar todos los azulejos viejos y preparar la pared para la nueva instalación. No podía evitar sentirme un poco avergonzado de necesitar su ayuda, pero pronto me di cuenta de que estaba haciendo lo correcto. Ellos eran los expertos, y yo estaba aprendiendo de su experiencia.

La reforma de la fontanería fue otra parte que no me atreví a hacer y es que cambiar las tuberías y colocar un nuevo sistema de desagüe requería conocimientos específicos que yo no tenía. Así que, una vez más, recurrí a la ayuda de estos profesionales, quienes fueron muy pacientes conmigo, explicándome cómo funcionaban los sistemas y mostrándome qué era lo que estaban haciendo en todo momento. Aunque no tuve que hacer nada en esta parte del proceso, me sentí parte de la reforma al estar involucrado y aprender sobre los aspectos técnicos.

Lo que más disfruté de la reforma fue la parte de la decoración. Después de que los expertos terminaron su trabajo, me encargué de pintar las paredes, colocar el espejo y añadir pequeños detalles, como plantas y velas aromáticas. Esa fue la parte en la que realmente pude ver el cambio que había soñado. Mi baño, que antes parecía anticuado y poco funcional, ahora se sentía moderno y acogedor.

En este sentido, ahora ya puedo decir que el baño quedó exactamente como lo había imaginado, y el proceso de hacerlo yo mismo, con la ayuda de profesionales en las partes más complicadas, fue increíblemente satisfactorio. Aprendí mucho sobre la reforma de esta estancia, y aunque hubo momentos de frustración, el resultado final hizo que todo valiera la pena. Al final, lo que más me sorprendió fue lo que había aprendido durante el proceso y lo orgulloso que me sentí de haber podido transformar ese espacio por completo.

¿Cuánto cuesta la reforma de un baño?

El precio de reformar un baño puede variar bastante dependiendo del tamaño del baño, los materiales que se elijan, la complejidad de las obras y la mano de obra. Si bien, en función de lo complicada que sea la reforma, unas estimaciones realistas pasarían por:

  • Reforma básica. Si solo deseas hacer una reforma sencilla, como cambiar los azulejos, pintar las paredes, cambiar el lavabo y el inodoro, el coste podría rondar entre los 1.500 y 3.000 euros. Este tipo de reforma es ideal para quienes quieren actualizar un poco el baño sin hacer grandes cambios en la distribución o estructura.
  • Reforma intermedia. Si decides hacer una reforma más completa, que incluya la instalación de nuevos muebles (como un mueble para el lavabo, una nueva bañera o ducha, y posiblemente mejorar la fontanería), los precios pueden aumentar considerablemente. En este caso, el desembolso puede estar entre 3.000 y 6.000 euros. Además, este tipo de reforma también puede incluir un cambio en la distribución del baño, lo que requiere más trabajo y materiales.
  • Reforma de lujo o de alta gama. Si buscas una reforma de lujo, que incluya materiales de alta gama como mármol, grifería de diseño, sistemas de ducha más sofisticados o un sistema de calefacción por suelo radiante, los gastos pueden superar los 6.000 euros, y en algunos casos llegar hasta 10.000 o más. Si bien, este tipo de reformas suelen requerir más tiempo de ejecución y una planificación más detallada.

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