Digan lo que digan, algo está pasando en el clima. No sé si será el famoso cambio climático, pero algo pasa. No quiero usarlo como unos, que lo justifican para todo. Solo les falta decir que el Real Madrid gana la Liga de fútbol por culpa del cambio climático. Pero tampoco quiero ser como los otros que cuando estamos viviendo cuatro olas de calor, dicen que esto es lo que pasaba hace años. Pues bien, como suele ocurrir en estas cosas, la virtud está en el término medio.
A todos nos gustaría tener una conciencia ecológica, porque esto está claro que no puede enfadar a nadie. O es que, acaso, una persona quiere respirar humo de una fábrica o de un automóvil. Una persona quiere tomar un tomate que esté pasado de herbicidas. Pues no. Queremos cosas de calidad y naturales. Pues bien, por esto tenemos que pensar en mente. Es cierto que detrás de todo esto que se esconde bajo el nombre de ‘bio’, hay mucho interés económico, pero también es cierto que también hay mucha gente trabajando por ello.
Pues bien, hoy lo que quiero explicar es cómo podemos ayudar al planeta tierra a conservarse y durar muchos años, pero también podemos ahorrar unos cuantos euros. Y es que ahora voy con este otro tema. Ahora mismo es imposible llegar a final de mes. La inflación disparada y el alto coste del material, según dicen por culpa de la guerra de Ucrania, han provocado que la lista de la compra sea más cara que nunca. Eso de poder ir al supermercado y llenarlo por 50 euros ya no se puede hacer. Ahora mismo nos tenemos que ir a los 70 u 80 euros por carrito. Y no quiero mencionar las facturas.
Pues bien, creo que en los colegios, en vez de tanta asignatura tonta y sin sentido, habría que implantar una asignatura que fuera conciencia ecológica para poder ahorrar. Seguro que muchos padres iban a estar tan felices. Os voy a contar una serie de recomendaciones que seguro que nos viene muy bien para poder ahorrar unos euros, pero encima para echar una mano al planeta.
Ahorrar en la factura de la luz
Ahora mismo la luz está más cara que nunca. Por eso, podemos recortar un poco de esta factura si lo que hacemos es apagar las luces cuando salga de una habitación, o también utilizar bombillas LED de bajo consumo y desconectar los electrodomésticos que no estén en uso. No te haces una idea de la cantidad de euros, en mi última factura me decía que cuatro euros, que puedes ahorrar con poner una regleta para que no estén todos los electrodomésticos encendidos por la noche.
Ventanas de PVC
No somos conscientes de la cantidad de euros que se nos va por la ventana. Es como si cogiéramos la chequera y lanzáramos billetes y monedas por ella. Pues bien, los estudios dicen que se pierde muchos euros si no tenemos unas ventanas de calidad. Como nos apuntan desde Ventanas PVC Granada las ventajas de instalar una ventana de PVC incluyen aislamiento térmico, acústico, durabilidad, bajo mantenimiento y resistencia a la corrosión. Todo ello hace un ahorro tremendo.
Ahorrar agua
Otra de las facturas que hay que pagar sí o sí, es la del agua. Pues bien, si queremos ahorrar euros, lo que tenemos que hacer es cerrar el grifo mientras nos cepillamos los dientes o nos afeitamos. Por supuesto siempre es mejor ducharnos que bañarnos, y hay que tener mucho cuidado con las posibles fugas. En mi caso, el culpable era una fuga en el WC, el que me hizo que mi factura subiera muchos euros.
Haz una compra responsable
Cuando vamos al supermercado hay que ir con cabeza. No vale arrasar en las vitrinas. Por eso, mi recomendación es que optes por alimentos orgánicos y de producción local, compra productos reciclados y ecoamigables y evite los productos desechables. Vas a comer más sano y tu cuenta corriente no va a adelgazar. Eso sí, cuando vayas al supermercado no te olvides de usar bolsas de tela para hacer la compra, recicla cualquier tipo de residuo, compra productos que utilicen menos envases y donen o vendan artículos que ya no usa. Son pequeños detalles que nos va a encantar.
Apuesta por otro tipo de movilidad
SI hay algo que no para de subir, eso es la gasolina. Ya no sé si llegará a los dos euros o no, pero lo que creo que es que hay que hacer algo. En este caso, mi apuesta es que uses transporte público, bicicleta o caminar en lugar de utilizar el automóvil. Algunas veces es mejor perder unos minutos esperando el bus, que comerte un atasco que lo que va a suponer es hacer un gasto más grande.
