La construcción ha sido, es y seguirá siendo una de las actividades de referencia de la economía española. Es algo que seguro que todos y todas sabemos de sobra pero que, después de la crisis económica surgida en el año 2008, estuvo en entredicho. Está claro que esto ha cambiado desde entonces y que, en los tiempos que corren, la construcción ha vuelto a gozar de esa popularidad, ese registro y, ante todo, esos beneficios que presentaba allá por los años dorados del sector. La verdad es que eso ha dado un respiro a nuestro país en términos económicos y monetarios.
Al hablar de la industria de la construcción, no solo lo hacemos de todas las empresas dedicadas a levantar casas y pisos, sino que nos referimos a un volumen todavía más amplio de entidades que se dedican a algo relacionado de un modo indirecto con la construcción. Al haber tantas entidades de este tipo, parece lógico pensar que la crisis inmobiliaria del 2008 afectara a tanta cantidad de sectores y personas. Y es que la crisis de la construcción trajo consigo un efecto dominó que fue el responsable de que la situación económica fuera tan complicada.
Una noticia que vio la luz en la página web Murcia Economía indicaba que el negocio de las constructoras estaba al alza en nuestro país, ratificando lo que os comentábamos con anterioridad. En el año 2018, creció un 8’4% su volumen de negocio, poniendo de manifiesto que el sector se encuentra en un buen estado de salud y que todas las actividades, entidades y personas que dependen de una manera indirecta de él pueden permanecer tranquilos. Desde luego, es evidente que esta actividad tiene un peso importante en el interior de nuestras fronteras y que su funcionamiento es un buen barómetro para determinar qué ocurre en la economía española.
La página web C de Comunicación aseguraba, por su parte, que durante el año 2019 la cifra de negocio de este sector iba a verse aumentada sobre todo por el hecho de que la construcción de viviendas crecería en torno al 9’5%. Para el 2020, la previsión de crecimiento en lo que respecta a este dato era del 6%. Aunque es cierto que la llegada de la pandemia ha modificado los datos previstos para el 2020, lo cierto es que las previsiones siguen siendo optimistas en lo que respecta a esta actividad.
Los sectores que están relacionados con la construcción están de enhorabuena porque la crisis que afectó al sector ha terminado de pasar y se ha recuperado la actividad económica. Uno de los subsectores que han visto cómo ha mejorado la situación de una manera realmente importante ha sido el del hormigón. Según nos han comentado los profesionales de Eiros, especializados en los prefabricados de hormigón, nos han comentado que su cifra de negocio ha aumentado de una manera interesante y que ni siquiera el coronavirus va a cambiar la tendencia de cara a los próximos años.
La rehabilitación de edificios marca la actualidad en esta actividad económica
Una de las claves que explican el resurgimiento de una actividad como la de la construcción es que ha sabido reinventarse por completo. Y el motivo es que ha cambiado su modelo de negocio. Si antes lo habitual era construir desde cero, ahora prima más la rehabilitación, una cuestión que se ha convertido en habitual en países como Alemania, Francia, Holanda, Bélgica o los países escandinavos. La verdad es que esto nos ha hecho descubrir un nuevo mundo en materia de construcción y lo cierto es que esa es la explicación a la tremenda rentabilidad que vive el sector en los tiempos que corren.
Lo mejor de todo es que el negocio de la rehabilitación tiene un futuro de lo más impresionante. No en vano, son muchos centenares de miles de edificios los que, tanto en España como en Europa, necesitarán ser rehabilitados de cara a los próximos años. Así que todos los negocios que tengan que ver con la construcción pueden respirar tranquilos: se producirán mejoras y seguirá siendo rentable esta actividad. En los tiempos que corren, esa es una noticia estupenda. No cabe duda alguna.
Son muchas las personas que se preguntarán si la crisis del coronavirus traerá consecuencias para el sector. Lo cierto es que es innegable que una situación tan crítica y tan especial como lo es la pandemia que estamos viviendo trae consecuencias para todo el mundo, pero, a medio o largo plazo, el sector de la construcción se mantendrá en el crecimiento que estaba previsto para los próximos años. No todas las actividades económicas pueden decir lo mismo en el momento en el que nos encontramos. Y esa es una victoria realmente importante.