Cada día se pasan muchas horas en la oficina, por lo que tu despacho debe ser un espacio en el que te sientas como en casa, cómodo y seguro. En muchas compañías las empresas dan vía libre a sus empleados para decorar sus espacios de trabajo, mientras que en otras las opciones de cambio o decoración son mucho más limitadas. Pero como sabemos esto, en este artículo hemos reunido 5 ideas para decorar tu despacho en la oficina que son aptas para cualquier empleado. Así que toma nota porque te van a ser de gran ayuda para sentirte cómodo en la oficina.
· Decora la pared con fotos de la empresa
Una tendencia en decoración es crear collages de fotos para decorar paredes. Esta tendencia consiste en enmarcar diferentes fotografías en marcos que combinen bien o sean exactamente iguales para poder colgarlos en la pared distribuidos por el espacio con estética. Y esta moda la puedes emplear para decorar tu despacho. Puedes escoger fotos importantes de la compañía, como de sus antiguas instalaciones, los miembros del equipo, aniversarios… Tú eliges las imágenes, pero el objetivo es enmarcarlas para colgarlas de la pared y aportar estética, decoración y también valor a la compañía.
· Pon un toque natural con una planta
Si quieres conseguir calma a través de la decoración no pueden faltar los toques naturales. Esto lo puedes conseguir fácilmente a través de una planta. Existen diferentes opciones entre las que elegir, desde un pequeño cactus para poner sobre la mesa, optar por una maceta de suelo con la planta que desees o incluso puedes optar por poner un bonito jarrón con flores secas.
Lo que está claro es que si optas por esta idea tienes que escoger plantas de interior que no requieran de cuidados especiales. Pero otra opción es no complicarse demasiado y comprar una planta artificial. Y es que hoy en día la estética de las plantas artificiales está muy lograda y así no tendrás ningún tipo de problema y te durará todo el tiempo que quieras.
· Gana privacidad con una mampara divisoria
Otra idea para decorar tu despacho es colocar una mampara divisoria. Además, con este elemento no solo aportarás estética, también privacidad. “Una mampara de oficina aporta un aspecto limpio, gran luminosidad, continuidad, sensación de amplitud y ligereza. Por supuesto, el resultado es un diseño funcional, elegante y minimalista. Y se puede escoger entre diferentes acabados”, explican desde Delbin Ingeniería, empresa que proporciona un gran abanico de soluciones para empresas y particulares entre las que hay que destacar las mamparas de oficina.
· Apuesta por un toque de color
La seriedad no está reñida con el color. La mayoría de oficinas son de tonos oscuros como grises o negros, con algunos toques de blanco, metálicos o de madera. Pero de ahí no se suele pasar. Sin embargo, estos tonos hacen que los espacios sean demasiado aburridos e iguales. Por eso te proponemos apostar por poner un toque de color.
Esto no quiere decir que conviertas tu oficina en el despacho de Ágatha Ruiz de la Prada, sino que pongas luz y alegría a la estancia. Puedes hacerlo con pequeños toques, no tienes por qué pintar las paredes de ningún color llamativo. Por ejemplo, si te apasiona el azul puedes poner diferentes elementos decorativos en este tono como los archivadores de la estantería. También puedes jugar con los colores corporativos de la compañía. Por ejemplo, si vuestro logo es dorado puedes optar por poner cubiletes para los lápices en este acabado, también los marcos de la pared o las lámparas.
· No debe faltar algún elemento personal
Si lo que quieres conseguir es sentirte a gusto en tu despacho no debe faltar algún elemento personal. Esto puede ser desde una foto familiar o de tus seres queridos a simplemente tener un ramo de tus flores favoritas o un recuerdo de tu último viaje. Lo que está claro es que el espacio lo debes hacer tuyo, aunque sea con pequeños detalles, porque lo normal es que las oficinas sean espacios fríos o sin personalidad, y eso hay que evitarlo siempre que sea posible.
Esperamos que estas 5 ideas para decorar despachos os sean de ayuda para poder tener un espacio de trabajo en el que os sintáis a gusto, en calma y os llene de energía para darlo todo en vuestro puesto. Por supuesto, estas ideas son generales y las podéis (y debéis) adaptar a vuestros gustos y necesidades personales.